Quizás me encuentre en un momento de positiva insensatez, pero se me viene a la mente una historia, mi historia, que quiero compartir con ustedes.
Si bien, a lo corto de mi vida, hay detalles y desdichas sólo voy a contar lo que a este post refiere.
Cuando cursaba los últimos años de los estudio primarios, en paralelo a mi simple felicidad, recuerdo a maestras tiñendo nuestra mente con oscuras premoniciones acerca de lo difícil que se convertiría nuestra vida en los estudios secundarios. Con frases cómo 'en la secundaria no te copian en el pizarrón, en la secundaria te dictan', 'Copien rápido porque en la secundaria nadie te espera', 'van a tener que ser responsables' y tantas otras.
El año concluyó y comenzó otro nuevo que daba paso a la secundaria. Entre miedos fui descubriendo que la secundaria era MUCHO más divertida. Conocí gente nueva, una mayor libertad y vida extra escolar. Mis días eran más intensos, conocí sentimientos, placeres y dolores que me hicieron crecer y conocerme.
Con el paso de los años, acercandose el final de esta etapa volvieron las oscuras premoniciones de los profesores. Esta vez refiriendose a los estudios universitarios. 'En la universidad nadie los contiene', 'Se van a encontrar solos', 'Van a tener que estudiar libros enteros', 'no va a estar mamá para ayudarlos'. Así fue que finalicé una etapa muy linda de mi vida, pensado que todo se iba a ir oscureciendo.
Comencé la universidad, y BLOOM! Conocí gente nueva, la libertad era aún mayor y esto me generaba una tranquilidad desconocida hasta el momento. Las fiestas de fin de semana no cesaban, incluso se incrementaban. Adquirir nuevos conocimientos me hacía sentir feliz. Ir especializandome en una técnica me hacía encontrar un lugar en el mundo.
Una vez terminada la universidad los miedos volvieron a hacerse presentes, esta vez con la ayuda de profesores y mayores que intentaban prepararme para la vida 'laboral'. Nada era positivo, la vida del adulto no iba a ser para nada fácil. Ahora se acababa la fiesta, la vida linda del estudiante para dar paso a la tan temida responsabilidad.
Me encuentro en esta etapa, trabajando independiente. Conociendo más gente, ganando algo de dinero e intentando sortear nuevamente las oscuras predicciones.
Al volver la vista atrás me doy cuenta que la gente se esmera en sembrar miedos en los demás. Buscando prevenir, logrando enfermar.
Creo que la vida no es fácil, pero tampoco difícil.
Creo que puede ser muy divertida, gracias a las responsabilidades, gracias al trabajo y estudio. Gracias a la independencia.
Me encantó. Nunca se sabe con se puede encontrar uno en este blog y siempre me termina sorprendiendo para bien. Este post es una bocanada de aire, como el médico te dice "respirá hondo",en la vorágine de la realidad caótica que te infuden (sobre todo desde los medios de comunicación). La vida es un poco de suerte, o destino como lo quieras llamar, porque nadie elige el momento histórico ni el lugar donde nacer. Pero principalmente es LIBERTAD de elección (y responsabilidad claro), yo elijo cómo vivir en base a lo que me tocó. Un filósofo existencialista diría "uno es lo que hace con lo que hicieron de uno." Me cope, mis disculpas. Me lo permito porque soy cliente habitué. Buen miércoles!
ResponderEliminar:) Tiene toda la libertad señorita. Gracias por la buena energía de siempre.
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